jueves, 25 de septiembre de 2008

FRIKI TV

De un tiempo a esta parte estoy descubriendo (a veces gracias a sabios consejos) series de televisión que podrían calificarse de "frikis".


La primera fue The IT Crowd. Marshall me habló una vez de unos tíos que trabajan como servicio técnico de una empresa, pero que estaban confinados en el sótano de la misma. Meses después, y por azares de la vida, la vi en Estocolmo. Es altamente adictiva, de episodios muy cortar y de temporadas aún más cortas (12 capítulos distribuidos en 2 temporadas). Con un humor bastante geek, las peripecias de los dos informáticos, su jefa (para quien la informática avanzada supone hacer doble click), el gerente de la empresa y el gotiquito que vive tras la puerta roja era de lo más divertido que me había echado a la cara desde Friends.




La segunda fue The Big Bang Theory. Dos físicos comparten apartamento. Uno es incapaz de relacionarse con la gente y desdeña cualquier contacto humano. El otro vendería su colección de figuritas de Caballeros del Zodiaco por poder tener algo de contacto humano (femenino, preferiblemente). Para su sorpresa, una atractiva rubia se muda al apartamento de enfrente. En esta serie, el humor alcanza cotas de frikismo insospechadas. Desde los tebeos, pasando por las figuras de coleccionista, disfraces, películas, consolas... Y un largo etcétera.





Y la tercera (por ahora): The Flight of the Conchords. Dos neozelandeses llegan a Nueva York con la intención de hacerse un hueco en el mundillo musical. Para sorpresa de todos, hay psajes de su existencia que ellos viven (y nosotros disfrutamos) en una suerte de... ¿videoclips? El planteamiento es muy original y no sé explicarlo mejor. Imagino que será mejor poner algo de muestra. Como se puede ver un poco más abajo, la chica corta con uno de los protagonistas, y él se lo toma así...

MANDARINAS ASESINAS 1x18

Por lo general, si eres el gemelo malvado de alguien, estás condenado al fracaso. Tenemos múltiples ejemplos en tebeos, series, películas y libros. Claro que... ¿Os imagináis cómo sería el mundo si los gemelos malvados hiciesen una coalición para ponerlo todo patas arriba? El universo estaría tiranizado por sosías de los actuales líderes, aunque con sutiles cambios en ellos: Zapatero sería zurdo en lugar de diestro, Bush tendría una cicatriz surcando la mejilla, Berlusconi luciría un fino bigotillo (lo que le faltaba, por cierto) y Ángela Merkel llevaría un peinado diferente (por ejemplo).


Claro que... ¿Quién nos puede asegurar que los gemelos malvados no están gobernando el mundo ahora mismo?

lunes, 22 de septiembre de 2008

VICKY CRISTINA BARCELONA Y MÁS GENTE

Me imagino a Woody Allen escribiendo el guión de esta película. Llega a un restaurante, encarga la comida y, mientras termina los tallarines, se le ocurre la idea. Pide la cuenta y, antes de que se la traigan, ya ha escrito el guión en su agenda Moleskine. Ocupa una página y media, concretamente. Ya sólo queda conseguir el dinero y hacerla, tan deprisa y corriendo como el resto del proceso.

Y vamos a ver, que la película en cuestión no es lo peor que ha hecho el hombre, ni mucho menos. Aunque si hubiese caído en otras manos seguramente nos hubiese parecido un truño de mucho cuidado. Habla del amor, de los distintos tipos de amor... Tan distintos y variados son que casi es imposible no sentirse identificado en algún momento. Y, claro, si hay identificación, ya te tienen cogido. Por otro lado, el espectador también pensará en alguna ocasión eso de "¡Ey! Esto me recuerda a aquella cosa que TAMPOCO he hecho nunca".



Así a bote pronto, podríamos comenzar diciendo que es una comedia, aunque a veces dudo... no sé si cuando me reía era el momento oportuno (el momento en el que el director tenía pensado que se riera la gente), porque muchas veces veía la comicidad cuando Penélope Cruz estaba desquiciada perdida, o cuando más de uno se encontraba metido en un marronazo de mucho cuidado. No hay psicoanálisis, aunque sí muchas postales de Barcelona, y mucha guitarra española. Demasiada, mira. Eché de menos algo de jazz. A este señor le gusta, y no creo que le siente mal a una ciudad como Barcelona. Es más, creo que este tipo de música puede dar una aire más... cosmopolita. Hablando de música, esta película tiene el tema central con la letra más desquiciante que he oído jamás. Y encima suena a TODAS horas. Al principio, al final, por enmedio, por enmedio hacia el final, por enmedio hacia la mitad... ¡Arrg! Sólo de pensar en él me pongo nervioso. Viene a ser una cosa así:

Barceloooooonaaa
Barcelona es una ciudad
Muy bonita
Muy preciosa
Con cosas muy variadas
Y gente agobiá
Transparenteeeeee
Barcelonaaaaaaa
Esta letra
A veces rima
Pero otras noooooo
Casi nunca, lalala
Nada casa
Ni sentido tiene
Me la ha escrito mi sobrina
Que no es de
Barcelonaaaaaaaa
Es de
Argentonaaaaaaaa
Me gustan las patatas fritas.

Bueno, con esto ya os hacéis una idea. Pero tambien hay cosas buenas y, como Woody Allen me cae bien y siempre va a ser ese señor que hizo mis películas favoritas, vamos a quedarnos con lo positivo:

1. Penélope Cruz actúa bien. En serio. Jamás pensé que diría esto, pero es así. Se come con patatas a todos los demás, y solo Rebecca Hall aguanta el tipo.

2. En versión original gana mucho. Con esto me arriesgo a ser pedante, pero es una verdad irrefutable y lógica. Recordemos el argumento: dos americanas vienen a España, conocen a Bardem (que es pintor) y entre ellos hablan en inglés. Llega la exmujer del español, y muchas veces hablan (y discuten) en español. Cuando un colega llama a Bardem al móvil, hablan en español. Cuando Pe dice algo y no quiere que se entere la Johannson, lo casca en español. Vaya, que el uso de los dos idiomas es un aliciente más. Como esa peli de Paz Vega, Spanglish.

3. Es alegre, ligera, nada pretenciosa y sale el actor que dobla al señor Allen al castellano. Un guiño friki. Me sentí como cuando Stan Lee sale en las pelis de Hulk, Xmen y demás héroes Marvel.

4. Cualquier cosa que hace Woody Allen es superior a la media de lo que se exhibe en la cartelera. Y eso ya nos debería valer.

jueves, 18 de septiembre de 2008

MANDARINAS ASESINAS 1x17

Juntas a Hellboy con Abe Sapien, les das un CD de Barry Manilow y ya tienes media película hecha. Y si no, que se lo digan a Guillermo del Toro. ¿Cómo? ¿Qué aún no has visto Hellboy2: El ejército dorado? Creo que eso es pecado en alguna religión minoritaria.

Aunque, bueno, si estás leyendo este blog en lugar de estar congelado en algún multicine, tampoco debes de ser una mala persona del todo.

jueves, 11 de septiembre de 2008

MANDARINAS ASESINAS 1x16

Imagino que todos hemos visto El caballero oscuro. Unos se habrán divertido, otros saldrían emocionados por ver a un Batman "definitivo", otros horrorizados por la violencia que transpira la película, y otros habrán podido reflexionar de lo lindo. Reflexionar acerca de cómo con los mismos mimbres se pueden hacer bodrios como Batman Forever y Batman y Robin (sobre todo esta última, que no hay quien la coja de principio a fin). Viendo esta película, ¿alguien se acordó de algún niño vestido de trapecista?

miércoles, 10 de septiembre de 2008

LA PULISÍA ME PIRSIGUÍA (O CARTELES RAROS 4)

De vacaciones en Sevilla. No hacía tanto calor los envidiosos pudieran desear. Caminando por la acera, veo que hay un carril habilitado (y señalizado) sólo para minusválidos. Imaginarlo en Madrid es utópico. De repente, en un tramo de ese carril, noto algo raro, como si alguien hubiese decidido customizarlo...

Eso sí, ni sé el autor, ni desde cuando lleva allí, ni si tiene más obra por Sevilla u otra ciudad.

jueves, 4 de septiembre de 2008

MANDARINAS ASESINAS 1x15

Quentin Mandarino y Mandolf... ¡Esto sí es un crossover y no lo que hace la Marvel!

miércoles, 3 de septiembre de 2008

HANCOCK. DESTINO: MADRID (O CARTELES RAROS 3)

El verano es una época propicia para ir al cine, ya sea al de verano (bocadillo en ristre) o al que solemos ir todo el año, ése que pone el aire acondicionado tan fuerte que parece que tengan el cuerpo de Walt Disney justo en esa sala y haya que conservarlo a toda costa. Pero estoy divangando.

Como decía, en este verano he ido bastante, y me he tragado cosas que tal vez no colarían si el calor no estuviese derritiéndome el cerebro. Pero no soy de los que se arrepienten. Suelo picar en las que son de superhéroes, aunque intento poner un filtro. He visto El caballero oscuro, he visto Hellboy 2: el ejército dorado y, entre muchas otras, he visto Hancock.

La verdad es que ésta la esperaba con bastantes ganas. Es un superhéroe, pero no es la adaptación de ningún tebeo (pronto en Hollywood se darán cuenta de que no tienen que pagar derechos sobre ningún personaje si ellos mismos los inventan). Es más, el mayor atractivo de la película (al menos para mí) es que se trata de una comedia con superhéroes.

Tal vez sea por tener demasiadas esperanzas, la peli me defraudó. Va perdiendo fuelle según se acerca el final y, además, cuando no tiene el tono de comedia se hace pesada, aburrida y la butaca parece más incómoda de repente.

Ahora, lo que me parece todo un acierto es el cartel.

El de la izquierda es el cartel que hemos podido ver en las puertas del cine, en los periódicos, en las revistas... Mientras que el de la derecha es el cartel que estaba colocado en el mobiliario urbano de Madrid.

El lector avispado ya se habrá dado cuenta de que la imagen que se refleja en las gafas de Hancock no es la misma. En la izquierda aparece el skyline de Los Angeles, es decir, la ciudad en la que se desarrolla la acción de la película. Mientras que en la derecha se pueden distinguir las Torres Kio, así como las tres torres que ocupan los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid.

La idea de adaptar el cartel a la ciudad en la que se exhibe me parece muy divertida y todo un acierto. Me gustaría saber de quién fue la iniciativa, y si se adoptó sólo en Madrid o en algún sitio más (La Sagrada Familia reflejada en las gafas tiene que quedar chulísima. O el Oceanográfico. O el Guggenheim). Se recompensará.