martes, 9 de agosto de 2011

ANUNCIOS CON LOS QUE NO PUEDO

Un tema típico, de esos que se comentan después del postre de la cena con amigos o alrededor de unas cañitas veraniegas. No tenía intención de hacer nada de este tipo, porque hay anuncios buenos, malos, obras de arte, incomprensibles, olvidables y olvidados. Pero es que hay otros con los que no puedo.
Hasta hace poco sólo había uno que entrase en esta categoría. Y era este de Hipercor:

http://www.youtube.com/watch?v=PM5Xc_tUBZ0&NR=1

Qué rabia, ¿no? Y vaya sistema educativo el español. Luego nos extrañamos de que Finlandia y Noruega nos dan sopas con ondas pero, claro, es que salen unos adultos incapaces de leer una sola palabra: HPRECIOR.
Fijémonos en lo que dicen los protagonistas al ver el camión aparcar delante de su casa. Por un lado ella dice "Hiprecio" e "Hiperprecio". ¿Pero esto qué es? A ver: en primer lugar pone una i y quita la erre final y, en segundo lugar, directamente, se inventa letras. El maromo que llega al poco debe de ser su pareja en el Trivial Pursuit, porque también lee "Hiperprecio", antes de que ella remate con un "Hipercor". Olé.
Es muy sencillo. La H es muda. La lectura de esa palabra sería PRECIOR. Y hay más anuncios de estos en los que humillan a gente que no sabe leer. Una pena.

Sin embargo, éste es el anuncio que me ha hecho levantarme y decir ¡basta!:

http://www.youtube.com/watch?v=3dKFr7QiKAk

Porque no empieza mal, oye: Punset (un tío listo) llama a un telefonillo (como cualquiera de nosotros cualquier día) y sale una muchacha que se alegra de verle (porque es un tío listo con buenos temas de conversación, digo yo), aunque parece que Eduardo se ha presentado sin avisar, porque la chiquilla se sorprende en exceso pero, bueno, igual es cosa mía.
Lo que viene después ya no tiene ni pies ni cabeza.
Una compañera de piso va y le pregunta que qué les ha traído. Pero, ¿esto qué es? La educación española a la que antes hacía referencia, parece. Chica (a partir de aquí, La Pegas): si va Punset a tu casa a comer (digo yo que invitado por vosotras, porque él no parece el típico que llama a los telefonillos de chicas jóvenes) le pones un plato Y PUNTO.
De todos modos, Punset ha llevado algo. Un presente. ¿Un buen vino? ¿Un postre? ¿Algo hecho por él? Pues no: un paquete de Bimbo (ejem-ejem, cof, cof). Probaré a llevarlo la próxima vez que me inviten por ahí, a ver qué pasa.
El hombre lleva un paquete de Bimbo (ejem), y le dice La Otra: "Es que comemos sin pan". Joder, que le pongas un plato Y TE CALLES. Seguro que él tampoco bebe esa cosa con hojas con la que brindais al final y se lo toma igual, por cortesía. Pero se ve que éstas son de las que cogen un hueso y no lo sueltan, porque le espetan: "Pero se pondrá duro (y mohoso, le ha faltado decir)". Y la fruta se pudrirá si apagas la nevera, no te digo. Caray con la Físico-Bióloga.
Con esto hacen 3 feos a Punset en menos de 13 segundos, que lo he contado.
De todos modos, Punset no se achanta y les da pru-e-bas de que el pan no se pone duro. Porque es un tío preparado, o porque se esperaba la preguntita, qué sé yo. Unas pruebas tan concluyentes como las del Actimel de Susana Grisso, pero eso ya es otra historia...

lunes, 25 de abril de 2011

ORGULLO FAIRY LINK

¿Qué mejor momento que estos días en los que se desarrolla la Feria del Libro para hacer autobombo de una obra propia? Bueno, tal vez hubiese sido más propio programar esta entrada para el día 23 de abril, pero es que soy tan fresco y espontáneo que mi fuero interno no lo permitió. Tampoco me acordé. A lo que vamos:
El 25 de mayo, día del Orgullo Friki, saldrá a la venta Fairy Link: el secuestro de Piscis (Alfaguara), ilustrado primorosamente por un seguro servidor. Aunque creo que he logrado aprenderme el libro de memoria no voy a dar muchos detalles, intentando crear así una serie de expectativas y la necesidad por parte del lector de que tiene que hacerse con él en varias ocasiones, ya sea para consumo propio, para regalar o para decorar sus estanterías.
Ahora en serio: es un libro de carácter infantil con hadas, aventuras y con el que se pueden aprender un par de cosas, muy propio para niños (y si son niñas, mejor) de entre 8 y 10 años. Personalmente, se lo voy a regalar a dos de mis sobrinos: uno tiene la edad adecuada y otro está empezando a saber leer (bien). Tendrá un buen número de páginas, una encuadernación a pruebas de infantes, vendrá con regalo sorpresa y a un precio es-tu-pen-do.
En cuanto a la parte con la cual me ha tocado lidiar (las ilustraciones), sólo puedo decir que me he divertido y que lo he pasado mal, que he dejado de dormir, que no he dejado de aprender… Y que estoy deseando que haya un segundo libro para poder seguir creciendo. El resultado son un puñado (bueno, muchos) de dibujos hechos (y tratados) con mucho cariño, invirtiendo en cada uno de ellos mucho tiempo, cuidados y mimos.
Imagino que habrá más entradas de Fairy Link (desde luego, y viéndolo con algo de distancia, hay material y anécdotas para ello), y que con tiempo podré colgar algún dibujo más. Así que, por ahora, lo vamos a dejar aquí. También hay que hablar de las Mandarinas Asesinas y de la segunda parte de London Girl. Próximamente.