De vacaciones en Sevilla. No hacía tanto calor los envidiosos pudieran desear. Caminando por la acera, veo que hay un carril habilitado (y señalizado) sólo para minusválidos. Imaginarlo en Madrid es utópico. De repente, en un tramo de ese carril, noto algo raro, como si alguien hubiese decidido customizarlo...
Eso sí, ni sé el autor, ni desde cuando lleva allí, ni si tiene más obra por Sevilla u otra ciudad.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
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1 comentario:
¡Me encanta!
Políticamente incorrectísimo, y eso lo hace todavía mejor!
:)
Mil besos,
Vanesa
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