miércoles, 23 de abril de 2008

LA NIÑA DE MIS OJOS



Mi ojito derecho, mi favorita... Ella es London Girl.

London Girl es un tebeo que no iba a ser un tebeo. Y me explico.

Mientras Cristina (más conocida como la guionista Rivero) estuvo una temporada viviendo en Londres, yo le pedí que hiciésemos algo juntos. Pero algo muy sencillo, en formato de tira o chistes de una página... con una chica súper fuerte, que volase... La idea era coger los clichés típicos y reírnos un poco de ellos.

Pero no. La idea creció, se unieron nuevos personajes, se formó la trama y, en un par de intercambios de mails se terminó de esbozar el guión. De repente tenía un tebeo por hacer. Con sus veintipico páginas, además. Lo bueno es que no estaba solo para todo lo que quedaba por delante.

Si siempre había tenido ganas de ilustrar las ideas de Cristina, no es menos cierto que también tenía muchas ganas de hacer algo con Marshall. Ya había visto algunos de sus trabajos como entintador, y creía que nos entenderíamos bien. Además, se iba a encargar de dar color a las cubiertas (algo que para mí era como hacer brujería), crear la cabecera, echarnos una mano en la maquetación...

Para cerrar el tebeo contamos con la inestimable ayuda de Eva (Vargas), quien con su santa paciencia escaneó, maquetó y puso los bocadillos en su sitio, entre otras cosas.

Fue complicado, pero satisfactorio. Decidimos tenerlo listo para el Salón del Cómic de Madrid. Trabajar con una fecha de entrega siempre supone algo de presión, pero resulta útil para evitar que te pille el toro. Hubo bastantes sacrificios, sobre todo durante los fines de semana y en lo que se refiere a las horas de sueño. Yo, concretamente, estuve algo más de un mes durmiendo unas 5 o 6 horas al día. Pero llegamos a la fecha acordada. Teníamos el tebeo, teníamos pegatinas para publicitarnos y teníamos unos bonitos marcapáginas para regalar con la venta de cada ejemplar. Aunque, llegados a este punto, uno tenía la impresión que lo de vender era lo de menos. Era nuestra niña y era la más guapa. Si alguien nos decía lo contrario, ¿íbamos a hacerle caso?

Personalmente, London Girl supuso poder jugar “a la Marvel” con los amigos, y no perderlos por el camino es algo de lo que nos tenemos que felicitar. También me convenció de que podría ser capaz de dibujar un cómic al mes, en caso de que alguien estuviese interesado en que me dedicara a esas labores, jugoso talón mediante.


London Girl (formato A5, 40 páginas) es una comedia de acción superheroica. Narra las aventuras de Christine Brooks (editora de la revista de moda Posh), quien posee increíbles superpoderes, siempre y cuando no se vea afectada por el agua de la lluvia. Definitivamente, eligió la ciudad equivocada para combatir el crimen.

miércoles, 16 de abril de 2008

IMPresionante


Bien, después de las presentaciones de rigor, vamos allá con la primera entrada dedicada al cómic. Y que mejor que hacerlo ése tebeo que es sangre de tu sangre, por el que te has desvivido, por el que has derramado lágrimas, sudor y media docena de cubatas. Ese tebeo tiene un nombre, y se llama IMP: Sé malo, muy malo.

Tal vez conozcáis al personaje por verlo en Antena 3. En origen es una (mini) serie de animación cuyos capítulos duran unos 90 segundos. El canal tuvo a bien colocar su emisión durante la publicidad de los episodios de Los Simpsons. Actualmente, le he perdido la pista y no sé si la serie sigue en antena. Cualquier información será bienvenida. Pero estoy divagando.
Alfaguara, demostrando un gusto exquisito (ejem), decidió hacerse con mis servicios para adaptar la serie al papel, de tal manera que las aventuras de este diablillo quedarán impresas para la posteridad, haciendo las delicias de grandes y pequeños.

La serie original consta de 65 episodios, y se han publicado en dos volúmenes: IMP: Las páginas negras del mal y el ya citado IMP: Sé malo, muy malo. Eso sí, para los puristas de la serie hay que matizar que tres de los capítulos animados se suprimieron en el momento de la adaptación por problemas de logística.

Pero basta ya de información a cascoporro. Es hora de... Las preguntas más frecuentes:

1. "Pero ¿tú que has hecho en realidad? En los créditos sales como 'Rotulación y maquetación'."

Cierto, porque no he sido el dibujante, ni el guionista ni el dialoguista. A partir del material audiovisual facilitado se han ido componiendo los episodios, y la herramienta que más he tenido que utilizar ha sido Photoshop, aunque algo de dibujo haya. Además, poner en los créditos "Adaptador" iba a quedar un poco raro. A mí me suena a villano cutre de Daredevil.

2. "¿Este tebeo es para niños?"

De entrada, no. Ahora, si ese mismo niño al que piensas regalárselo ve Los Simpsons y Padre de Familia, no lo dudes: a comprar. Particularmente, lo veo como un buen tebeo para aquellas personas que no son lectores habituales o están empezando en este (costoso) hobby del coleccionismo. No hay que seguir ningún tipo de continuidad y es una lectura cerrada. Si además, conoce al personaje gracias a la televisión, el cómic "entrará" mucho mejor.

3. "¿Por qué estás tan orgulloso de él?"

Por muchas cosas. Porque ha supuesto la oportunidad de trabajar para un grupo grande como Alfaguara, porque he conocido gente que merece muy-mucho la pena, porque hay muchas horas de trabajo detrás, porque ver un trabajo tuyo en El Corte Inglés (o en Fnac, o Vips... o en las tiendas de tebeos a las que voy como comprador) da un no sé qué... Eso sí, mi "hijo" favorito es el tomo 2. Está más trabajado, tiene los detalles más cuidados y se realizó en el momento en que ya me había encariñado con el personaje. Con síndrome de Estocolmo se trabaja mucho mejor.

De momento vamos a dejarlo aquí, que empiezo a hablar de Imp y no sé cuando parar. Si alguna pregunta se ha quedado en el tintero, siempre podéis acudir a los comments. Por cada vez que te marchas sin dejar un comment, Stan Lee derrama un lagrimita. ¿A qué no lo sabías?

TODA SAGA TIENE UN PRINCIPIO

Bienvenidos todos. Mi nombre es Rubén y la idea es que en este blog se hable de cómic, ilustración, diseño y cualquier variante de cultura pop. Es un blog, así que casi por definición tendrá algo de diario y algo de ombligismo, aunque intentaremos caer en ello lo menos posible. También lo usaré como medio para colgar diferentes trabajos relacionados con el mundillo antes expuesto, así que también tendrá algo de escaparate y autobombo. Espero que participeis con vuestros comentarios y sugerencias. De no ser así, el fantasma de Jack Kirby os atormentará en sueños. La vida ya es demasiado seria, así que un poquito de humor siempre será bienvenido por estos lares. ¿Preparados? Entonces, comenzamos...

¿Por qué "risquezconzeta"?

Buena pregunta, pardiez. La verdad es que ha sido una expresión de la que he tenido que echar mano muy a menudo. Rísquez es mi segundo apellido y, al no ser muy frecuente, lo he podido ver escrito de mil formas. "¿Me lo deletrea?", "¿Risquet... acabado en T?", "Risque, ¿no?"... Y más. Todas las repuestas a estas preguntas acababan igual: "Rísquez... con zeta". Desde este foro quiero agradecer a todos los centros sanitarios, a los señores que escriben (mal) los nombres en las placas de los buzones, a todos los departamentos de atención al cliente, a todos aquellos que preguntaron por mi nombre completo... Gracias. Sin ellos, este blog no se llamaría así. Y nada volvería a ser lo mismo.