Debo reconocer que, de un tiempo a esta parte, el tema de los carteles raros es algo que me ha llamado mucho la atención. Señales de tráfico, cartas de restaurante, publicidad... Todo esto y mucho más se puede meter en este saco.
Lo bueno es cuando llevas la cámara de fotos encima y puedes dejar constancia del momento. Porque esta es una de esas cosas que, contadas, no son lo mismo:
Esta señal nos la encontramos en Budapest, en el camino que nos llevaba desde el hotel hasta el metro. ¿Peligro: pintores de brocha fina? Por favor, que alguien avise a Antonio López de mi parte. Gracias.
Por supuesto, espero colaboración ciudadana para elaborar futuros capítulos de esta sección. Cuanta más información se adjunte a la imagen (sitio, día, calendario lunar...), mejor. Toda cooperación se recompensará. Tal vez. O no.
miércoles, 4 de junio de 2008
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